El jurado del concurso “Mil Cuentos y un Consejo”, integrado por la presidenta del Consejo Nacional Electoral, rectoral Tibisay Lucena; el presidente de la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, Luis Alberto Crespo, y el director de la Editorial El Perro y La Rana, Miguel Márquez, deliberó este lunes 23 de julio para elegir a los ganadores del primer concurso literario promovido por el CNE.

La rectora Lucena se mostró complacida por el resultado del concurso, no sólo por la masiva y contundente respuesta al llamado que hizo el ente comicial, sino por la variedad de participantes. “En total recibimos 65 materiales literarios entre cuentos, poesías, crónicas y relatos”, presentados por pluralidad de personas que se sintieron convocada por el Poder Electoral.

Indicó que participaron funcionarios y funcionarios, hombres y mujeres, que trabajan día en las distintas sedes del organismo comicial; además participaron agentes, miembros de mesas, integrantes de juntas electorales, testigos de organizaciones con fines políticos y, “los más extraordinario, electores y electoras que se mostraron motivados”, destacó la rectora Tibisay Lucena.

Informó que en la deliberación del jurado resultaron ganadores tres participantes y se otorgó una mención especial.

El concurso puede ser extensivo a todos las Instituciones

Por su parte, el presidente de la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, Luis Alberto Crespo, resaltó que esta iniciativa del CNE de promover actividades culturales que motiven la vena artística de sus funcionarios, “es un paso muy importante porque sirve como terreno de cultivo para convocar a empleados y trabajadores de las instituciones del Estado, para que en la misma orientación de este concurso, se pueda convocar a un evento en el que tema sea el mundo de las instituciones gubernamentales”.

Se fortalece la cultura y la creatividad

Entre tanto, el director de la Editorial El Perro y La Rana, Miguel Márquez, precisó que “este concurso impulsa la promoción de la cultura y la creatividad; es decir, promueve los valores de la imaginación y de la importancia de la creación, a la necesidad de estimular el pensamiento crítico al recrear al mundo desde una perspectiva propia”.